Mantenidas en un admirable estado de conservación gracias a la sequedad del clima y el difícil acceso del sitio, estas imágenes representan seres humanos y numerosas especies animales, así como la relación del hombre con su entorno.
Sus aguas cristalinas color turquesa son muy tranquilas, con poca profundidad y se puede caminar hasta el centro de la pequeña bahía.
Ideal para disfrutar del sol, y de varias actividades deportivas en su suave oleaje.
Es pequeña y aislada, cuenta con pequeñas caletas de formaciones de roca volcánica.
Es una playa que todavía conservan un aire relajado e informal, además de contar con amplias playas de arena blanca y mar turquesa
Es una playa extensa, con oleaje alto pero las olas rompen a 20 o 30 metros de la playa.