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Teopanzolco

Teopanzolco 1

Teopanzolco

Teopanzolco es un sitio arqueológico que se ubica en la ciudad de CuernavacaMorelos, fue en tiempos prehispánicos un importante centro político-religioso, vecino de la antigua Cuauhnahuac.

Teopanzolco es una palabra del idioma náhuatl que se interpreta como "El lugar del templo viejo".

Los habitantes de esta tierra eran denominados por los demás pueblos, como Tlahuicas. A mediados del siglo XIII vinieron asentarse en la parte oeste de Morelos, procedentes del mítico Aztlan, de donde salieron junto con las otras tribus nahuas que ocuparon las tierras del Altiplano Central.

Después de varios intentos de dominar el territorio morelense por los mexicas y duras batallas, en el año 1427 las tierras del actual Estado de Morelos quedaron integradas permanentemente al Imperio Mexica, bajo mando del tlatoani Itzcoatl de Tenochtitlan. Desde entonces la población local quedó obligada a pagar pesados tributos, participar en las campañas militares de los Mexicas y trabajar en las obras que se hacían en la gran capital Tenochtitlan. Esta situación perduró hasta la conquista española. 

El dominio de los Mexicas sobre el territorio Tlahuica se manifestó, entre otras cosas, en el semejante estilo aarquitectónico, culto de los mismos dioses, ritos y ceremonias religiosas. En Teopanzolco tenemos un claro ejemplo de esta situación. Los edificios principales, los basamentos y las plataformas sobre las que se elevaban los templos, están dispuestos alrededor de la plaza, donde tenía acceso solamente la elite social. La gente común habitaba en la afueras de la zona ceremonial pero los vestigios de sus casas quedaron destruidos por la urbanización moderna de la ciudad.

El monumental basamento sobre el cual se elevaban los templos gemelos de Tlaloc y Huitzilopochtli fue construido a la imagen del templo mayor de Tenochtitlan. El recinto de lado Norte era más bajo y era dedicado a Tlaloc, deidad de la lluvia. El de lado Sur, consagrado al Huitzilopochtli, deidad de la guerra, era considerado como el templo principal. Ambos templos, así como su gran basamento, estaban originalmente recubiertos con el estuco y pintados con brillantes colores. El basamento interno, el que sostiene los restos de los templos, tiene una antigüedad mayor que el exterior, separado del primero por un foso. El de la época más reciente, parece haber estado en proceso de construcción cuando vino la conquista española; iba a cubrir a la construcción más antigua. El foso que se formó entre los dos basamentos fue originalmente rellenado, para facilitar la edificación del nuevo edificio. Actualmente está al descubierto para mostrar al visitante sus dos etapas constructivas.

Los basamentos circulares forman otro elemento arquitectónico propio de los Mexicas que encontramos en Teopanzolco. Estaban construidos para levantar sobre ellos los templos de planta circular y cubiertos con altos techos cónicos, hechos del material perecedero. Los templos de planta circular eran dedicados al dios del viento, Ehecatl. Dibujos de estas peculiares construcciones podemos apreciar en los antiguos códices.

En el panteón mitológico mexica, donde había templo de Huitzilopochtli no podía faltar la presencia del otro igual, dedicado al dios Tezcatlipoca. Puede ser que este hecho sirvió a los primeros exploradores del sitio, adjudicar al basamento este nombre. Según la distribución de los edificios del recinto sagrado del Templo Mayor de Tenochtitlan, en este lugar se hallaba el antiguo templo de Huitzilopochtli.

Desgraciadamente la destrucción del edificio por una bala del cañón durante la Revolución y algunos saqueos, impidieron tener una información más precisa sobre esta construcción. Tezcatlipoca fue señor del fuego y de la muerte, representado en la iconografía prehispánica con una máscara negra sobre su cara y cargando en la mano un espejo humeante. Junto con Quetzalcoatl, Huitzilopochtli y Camaxtle fueron hijos de la deidad creadora.

Los cronistas españoles narran que Tezcatlipoca fue de los dioses más temibles entre la población prehispánica.

Los basamentos y plataformas que delimitan la plaza ceremonial servían para elevar sobre ellos otros templos menores, así como para guardar en su interior las ofrendas de los sacrificios.

El ejemplo de esta última función se halló en la plataforma del extremo sur de este conjunto, donde se descubrió una tumba hecha a manera de una fosa. Entierro colectivo dentro de la

Plataforma #3.En su interior se encontraron restos oseos de 92 individuos: hombres, mujeres y niños. Les acompañaban figurillas de barro mutiladas de algunas extremidades, utensilios de obsidiana y vasijas que contenían más restos oseos de pies y manos.

La presencia de este tipo de enterramiento en Teopanzolco sugiere que se trataba de algún sacrificio humano múltiple, uno de los que describe el cronista indígena Chimalpahin del siglo XVI, y que se llevaban a cabo en la "Casa del diablo" en Cuauhnahuac.